El txakoli blanco Talai-Berri se elabora con las dos variedades autóctonas; la Hondarrabi Zuri, que supone el 90% de viñedo, y la Hondarrabi Beltza, el 10% restante.
Es un vino joven y chispeante de una graduación moderada (10.5º-11.5º) con un toque de acidez muy característico. De color amarillo verdoso, tiene un aspecto muy luminoso y expresiva burbuja fina. Ofrece al olfato aromas muy complejos con reminiscencias frutosas y notas de hierba fresca. En la fase gustativa apreciamos que es un vino seco, equilibrado y con estructura. El retrogusto nos devuelve notas frutales.
Para elaborar año tras año un txakoli de estas características utilizamos los métodos más tradicionales con la maquinaria más avanzada. Así fuimos pioneros en la utilización tanto de la mesa de selección como de limpiadores de cajas de vendimia.